Atender directamente al cliente, aplicando técnicas de venta adecuadas y efectuando el cierre de la operación mediante el registro y cobro de la misma y la cumplimentación de la documentación pertinente.
Orientar, aconsejar y asesorar al cliente sobre los productos y sus características.
Puesta a punto de la tienda y adecuación de los productos cuidando la limpieza, el orden y la reposición de los artículos.
Gestión administrativa: cierre de caja, albaranes de proveedores, incidencias, devoluciones, pedidos, etc.
Supervisar el stock y controlar las existencias de productos mediante inventario.
Comprobación del estado y las características de la recepción de la mercancía, verificación de albaranes y notificar las incidencias a la persona responsable.
Realizar las acciones de fidelización marcadas por la dirección comercial.
Atender posibles reclamaciones e incidencias de los clientes.