La arquitectura es, sin duda, la expresión construida de una sociedad.
Desde un punto de vista técnico, ha experimentado el impacto de nuevos materiales y la innovación en construcción, estructuras e instalaciones, enfrentándose al desafío histórico de la sostenibilidad. Artísticamente, ha participado en la renovación del lenguaje visual que ha urbanizado el planeta, reemplazando los paisajes tradicionales por edificaciones imponentes.
La profesión ha sufrido una transformación para adaptarse a los cambios sociales, tecnológicos y económicos de los últimos años.
Esto ha llevado a una diversificación de roles profesionales y a la aparición de nuevos perfiles que modifican el concepto tradicional del arquitecto.
La formación, implicación social y capacitación de los arquitectos para resolver problemas y abordar situaciones complejas ha potenciado su participación activa en la sociedad actual, contribuyendo a gestionar un futuro mejor.
¿Te ves en este reto?
Dare to Change.