Analizar requerimientos del negocio en conjunto con las áreas usuarias. Traducir necesidades funcionales en especificaciones técnicas para los equipos de desarrollo. Elaborar documentación funcional (casos de uso, diagramas de procesos, historias de usuario, etc.). Participar en la definición y diseño de soluciones junto con arquitectos, desarrolladores y otros stakeholders. Acompañar el ciclo de vida del proyecto, desde la conceptualización hasta la implementación. Colaborar en la planificación y ejecución de pruebas funcionales (UAT) junto con usuarios clave. Identificar y proponer mejoras en procesos existentes. Servir como punto de contacto entre el negocio y el equipo técnico durante todo el proyecto.