Atender las dificultades de adaptación de los/las menores y adolescentes no acompañados de protección internacional, refugiadas y apátridas e impulsar el desarrollo de competencias y habilidades psicosociales, mediante el desarrollo de procesos individuales y/o colectivos de evaluación, diagnóstico y seguimiento psicológico, en estrecha colaboración y coordinación con los servicios psicológicos de referencia, con el fin de garantizar un estado óptimo de la salud y la preparación para la vida autónoma de los/las menores y adolescentes no acompañados del Programa. En dependencia directa del/ de la Responsable Territorial del Área o Coordinación Territorial / Estatal.