El objetivo principal del profesional es eliminar el hábito de hacer pipí en casa, logrando que los perros se comporten adecuadamente en su entorno.
Se requiere un trabajador capaz de proporcionar sesiones de entrenamiento particulares en el lugar de trabajo, según las necesidades de la mascota. La relación calidad-precio es una consideración importante al elegir al profesional.
Es fundamental mantener una comunicación fluida con la persona propietaria o tutor/a legal de la mascota, informándoles sobre el progreso y cualquier ajuste necesario en el plan de entrenamiento.
Este trabajo implica desarrollar una estrategia efectiva para superar el problema y garantizar un resultado positivo para la mascota y su dueño.