La entrenadora personal trabajará estrechamente con el cliente para crear un plan de entrenamiento adaptado a sus necesidades y objetivos. El plan debe incluir sesiones de entrenamiento regularmente programadas durante la semana, así como un plan de alimentación deportiva para ayudar al cliente a alcanzar sus objetivos de pérdida de peso y tonificación.
Es importante destacar que la entrenadora personal debe tener en cuenta las limitaciones y lesiones actuales del cliente, como el dolor en las articulaciones y el asma. Debe adaptar el plan de entrenamiento para evitar cualquier daño adicional.
El cliente busca una persona comprometida con su salud y bienestar. Se valoran habilidades como comunicación efectiva, empatía y capacidad para motivar al cliente a alcanzar sus objetivos.